El cerebro funciona como un holograma. Al extirpar una parte del cerebro no se pierde la memoria, pues no está localizada en ninguna zona específica, sino repartida por toda la masa cerebral.
Un holograma es una imagen tridimensional hecha con la ayuda de un láser. El holograma tiene como propiedad el hecho de contener toda su realidad en cada una de sus partes. El modelo holográfico del cerebro explica que cada porción del cerebro contenga la totalidad de las memorias cerebrales.
En la teoría del "orden implicado", las partículas subatómicas no son entidades individuales, sino extensiones de algo holístico, básico, que llaman el orden implicado. Esta teoría responde, al igual que la del cerebro anterior, al modelo holográfico. De la fusión de ambas surge una teoría más amplia, según la cual el cerebro es un holograma que interpreta un universo holográfico.
Existe, según esta teoría holográfica global, un orden en el universo. No hay en realidad ondas o partículas, sino un orden implicado que genera ondas y partículas. El orden implicado lo contiene todo y no radica en ninguna parte, sino en las interconexiones, en la interrelación. Por eso, pienso que la memoria está codificada, no en las neuronas, sino en los impulsos nerviosos que atraviesan todo el cerebro.
Hablar de holograma es, una vez más, recurrir a la metáfora. Como tal nos ayuda a seguir caminando, es un paso para imaginar el funcionamiento del cerebro.
Cuanto más compleja es la estructura, mayor es su capacidad de libertad.
1 comentario:
Como estudio medicina y la neurología me interesa, todo lo que pueda llegar a encontrar en internet sobre el cerebro me fascina. Por eso paso mucho tiempo con mi samsung smart tv buscando muchos programas y conocimientos nuevos para mi
Publicar un comentario